Eli Wallach estuvo ayer por Almería. Allí, el V Festival Internacional de Cortometrajes Almería en corto le ha otorgado el Premio-Homenaje 'Almería, tierra de cine'. Este veterano actor sigue activo y ahora se le puede ver como secundario en cintas televisivas o en episodios de series. Pero aquí, como en otros muchos países donde los 'spaghettis westerns' cosecharon legión de seguidores, no se nos olvidará nunca por su papel en El bueno, el feo y el malo. Su personaje, el inolvidable y pícaro Tuco, era el feo, aunque ayer un guasón Wallach aseguró que no le molestaba porque siempre pensó que era "atractivo". Dijo también que volver a Almería 40 años después del rodaje de esta mítica cinta de Leone era "una experiencia muy bonita". Y subrayó el notable cambio que ha experimentado la provincia. "Era un pueblo pequeño, sin hoteles, sin coches, con poca gente, barato y con un clima estupendo, y ahora es una ciudad muy bonita y limpia". Como no podía ser de otra manera, al hacer memoria de buenos recuerdos llevados de su paso por España, habló de cómo cada domingo comía "tapas" y bebía "vino".
Clint Eastwood (Rubio) y Eli Wallach (Tuco), en 'El bueno, el feo y el malo'.
La verdad es que aquélla debió ser una etapa muy divertida para Leone y los actores de sus películas. Y personalmente me alegro de que, pasados los años, se regrese a aquel cine, considerado menor por alguno de sus coetáneos, para redinderle ahora un merecido homenaje.
[+] Volontè y su creación del sociópata El Indio