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La última voluntad de un ‘mojado’

Por | 30 junio 2006 | Comentar


A los mexicanos que intentan cruzar la frontera que separa su país de EE.UU. se les conoce como los ‘espaldas mojadas’. Las razones que les llevan a lanzarse a tan peligroso viaje no son muy distintas a las de los miles de inmigrantes que, a través de nuestras fronteras con África, intentan llegar a las costas españolas. Buscan trabajo para enviar dinero a su familia, labrarse un porvenir allí y, como la mayoría desea, poder reunirse de nuevo con los suyos en su México natal. Los ‘mojados’, igual que los inmigrantes que arriesgan su vida en pateras y cayucos, se juegan la vida en su paso fronterizo. Han de cruzar el Río Bravo, atravesar zonas desérticas, eludir las picaduras de las víboras y, por último, saltarse diversos controles policiales.

Melquiades Estrada (Julio César Cedillo) es un ‘espalda mojada’ que llega hasta el sur de Texas, justo en la frontera norte de su país de origen, para trabajar como ganadero. Allí conocerá al capataz de la región, Pete Perkins (Tommy Lee Jones), quien le dará un puesto como pastor. Entre ambos surgirá una fuerte amistad dadas sus afinidades: les gusta el trabajo de campo, los caballos y son personas solitarias. Perkins, habituado a tratar con gentes mediocres y de escasos principios, ve en Melquiades un hombre honesto, digno e incapaz de hacer daño. El suceso de su muerte, abatido accidentalmente por el disparo del joven e inmaduro guarda fronterizo Mike Norton (Barry Pepper), y el desinterés de la policía local por hallar al culpable llevan a un enfurecido Perkins a tomarse la justicia por su mano.


Título: Los tres entierros de Melquiades Estrada (The three burials of Melquiades Estrada)
Dirección: Tommy Lee Jones.
Países: USA y Francia.
Año: 2005.
Duración: 116 min.
Género: Drama.
Interpretación: Tommy Lee Jones (Pete Perkins), Barry Pepper (Mike Norton), Julio César Cedillo (Melquiades Estrada), Dwight Yoakam (Belmont), January Jones (Lou Ann Norton), Melissa Leo (Rachel), Levon Helm (Anciano ciego), Mel Rodríguez (Capitán Gómez), Cecilia Suárez (Rosa), Ignacio Guadalupe (Lucio), Vanessa Bauche (Mariana).
Guión: Guillermo Arriaga.
Producción: Michael Fitzgerald, Luc Besson, Pierre-Ange Le Pogam y Tommy Lee Jones.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Chris Menges.
Montaje: Roberto Silvi.
Diseño de producción: Merideth Boswell.
Dirección artística: Jeff Knipp.
Vestuario: Kathleen Kiatta.
Estreno en USA: 14 Diciembre 2005.
Estreno en España: 17 Febrero 2006.
Web: http://www.threeburialsfilm.com

Tras encontrar al responsable, Pete cumplirá la última voluntad que su amigo Melquiades le hizo prometer: que en caso de morir allí, envíe su cuerpo a su recóndito y añorado pueblo de origen. Enterrado, primero, por un asustado Norton de forma precipitada, y luego por las autoridades locales en el cementerio público, un testarudo Pete no cejará hasta cumplir su promesa. Y así se embarcará en un largo y duro viaje en el que obligará a Mike, a modo de penitencia y disculpa, a cargar con el cadáver de Melquiades Estrada hasta el recóndito paraje donde se celebrará su tercer y definitivo entierro.

Los tres entierros de Melquiades Estrada supuso el debut de Tommy Lee Jones en la dirección y, para su historia, que quería situar en su tierra texana, contó con el guión de su amigo Guillermo Arriaga. De ahí que la primera parte del metraje, donde se nos presentan a los personajes y los hechos de la muerte de Melquiades, tenga esa estructura narrativa fragmentada tan típica del guionista de Amores perros o 21 gramos, tratando de aportar a cada trama diversos puntos de vista. Después, la película se convierte en una ‘road movie’ y adopta una estructura lineal para relatarnos el viaje de Pete, Mike y el cadáver de Melquiades, en constante estado de putrefacción. Quizá sea esta parte la más destacable y en la que el filme cobre más interés, pues la presentación anterior no termina de cuajar como en otros guiones de Arriaga, y resulta un tanto aburrida. No obstante, es válida para mostrarnos la rutinaria y solitaria vida de los habitantes de la zona: campesinos, policías locales, guardas fronterizos y gentes llegadas de otros estados que no terminan de encajar.

Luego, cuando comienza el viaje, la película trata de poner el acento en el tira y afloja entre Pete y el apaleado Mike, en la persecución de la policía hasta que atraviesan la frontera y, en el tramo final, en la búsqueda del paraje donde Melquiades quería descansar eternamente. Destacan, de esta segunda mitad del filme, algunos guiños de humor negro a costa del cadáver de Melquiades, cada vez más desecho, una secuencia con un viejo ciego aguardando su muerte en una casa perdida en mitad del campo y el último entierro de Melquiades.

Este primer largo dirigido por el veterano intérprete texano supone un notable debut, salvando algunas de sus lagunas argumentales y su, a veces, falta de tensión dramática. El buen trabajo de todo su reparto, incluyendo a los secundarios Melissa Leo (Rachel), Janury Jones (Lou Ann Norton) o Dwight Yoakam (Belmont), también la salvan de haber caído en una cinta mediocre. Y también la rescata el hecho de que, en cierto modo, la película sea un reclamo de dignidad para los olvidados que a diario mueren, en busca de un futuro mejor, sin ser llorados por nadie.
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Incisiva disección de una ruptura

Por | 28 junio 2006 | Comentar


Los mimbres argumentales de The squid and the whale (Una historia de Brooklyn) podrían sonar a tópicos y propios de una ‘tv-movie’ cualquiera: un matrimonio se separa tras 18 años de relación y sus dos hijos sufrirán las consecuencias de la ruptura; ambos, desde situaciones distintas: el más pequeño está a punto de alcanzar la adolescencia y el mayor, próximo a abandonarla. Pero la película consigue trascender su sucinto relato de manera magistral apoyándose en el espléndio trabajo de todo su reparto. Y en un incisivo guión escrito con lucidez y repleto de detalles que enriquecen y dotan de complejidad a una historia contada con humor a veces y dramáticamente, otras.


Título: Una historia de Brooklyn (The squid and the whale)
Dirección y guión: Noah Baumbach.
País: USA.
Año: 2005.
Duración: 88 min.
Género: Drama, comedia.
Interpretación: Jeff Daniels (Bernard Berkman), Laura Linney (Joan Berkman), Jesse Eisenberg (Walt Berkman), Owen Kline (Frank Berkman), Anna Paquin (Lili), William Baldwin (Ivan), Halley Feiffer (Sophie), David Benger (Carl), Henry Glovinsky (Lance), Eli Gelb (Jeffrey).
Producción: Wes Anderson, Peter Newman, Charles Corwin y Clara Markowicz.
Música: Dean Wareham y Britta Phillips.
Fotografía: Robert Yeoman.
Montaje: Tim Streeto.
Diseño de producción: Anne Ross.
Vestuario: Amy Westcott.
Estreno en USA: 5 Octubre 2005.
Estreno en España: 23 Junio 2006.
Web: www.squidandthewhalemovie.com.

Bernard Berkman (Jeff Daniels), el padre de familia, atraviesa su peor momento como antiguo escritor de éxito justo en el despegue profesional de su mujer Joan (Laura Linney). Ambos son profesores universitarios, cultos y, en apariencia, muy comunicativos con sus hijos, pero la envidia de Bernard hacia su mujer y el desinterés de Joan por él conducirán a la separación de la pareja. Las inmediatas víctimas de la ruptura: la prole de ambos. El más pequeño, Frank (Owen Kline), será el que peor lo pase y el más rebelde a la hora de asumir la nueva situación. El mayor, Walt (Jesse Eisenberg), decide tomar partido en favor de su padre, del que sólo busca reconocimiento, mientras culpabiliza y desprecia a su madre.

Ni padre ni madre consiguen entender las crisis de sus hijos, ni intuir que su ejemplo no resulta de lo más instructivo. Bernard intenta convencer a Frank de que ha de conducir su vida por el gusto por la Literatura y el Cine, y evitar caer en el otro tipo de personas posibles en este mundo: los “filisteos”; pero a él, a sus doce años, le interesan más el tenis y su ilusión por ser profesional de este deporte. También, en pleno descubrimiento de su sexualidad, le llama la atención una chica de clase a la que intenta cortejar por unos extraños e indecorosos métodos. Dado su escaso éxito con el pequeño, Bernard sí consigue traer a su terreno a Walt, aunque el gusto por los libros de éste se quede en una mera pose intelectual plagiada de su padre en aras a contentarle. Joan, por su parte, va de idilio en idilio amoroso y falta de tiempo propio para atender a su rampante carrera como escritora. Tampoco comprende lo contraproducente que, a la postre, resultará hablar abiertamente a sus hijos de sus aventuras amorosas.

Frank y Walt, en medio de tanto disloque personal y familiar, intentarán capear el temporal como puedan. Walt mantendrá su pose ‘cultureta’ mientras ésta no se venga abajo y recibirá los golpes propios de todo principiante en las relaciones con las chicas. Frank, perdido e ignorado, sólo tiene claras su pasión tenística y su rebeldía. El matrimonio, entre tanto, sigue a la deriva como pareja y como padres. Los dos intentarán llenar sus respectivos vacíos: en el caso de Joan, con el profesor de tenis de Frank (William Baldwin), y en el de Bernard, con una alumna de su clase de escritura (Anna Paquin).

La película, con una sucia fotografía perfecta para remitirnos a los años 80 de su historia, contiene mucho de crítica, pero también de disección de algunos de los típicos rasgos de la sociedad norteamericana: la competitividad o el exceso de presión por lograr el éxito profesional, por ejemplo. Pero, sobre todo, la cinta de Noah Baumbach es una corrosiva mirada a la eclosión de una familia de lo más particular que, al término de su breve metraje, es también capaz de tratar con ternura a unos personajes exhibidos sin contemplaciones cuando nos muestra esos defectos que tan reales y humanos los (nos) hacen.
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'Smoke': deliciosas conversaciones en un “rincón” de Brooklyn

Por | 24 junio 2006 | Comentar

Animado por este comentario de Antonio Toca, de BlogdeCine.com, ayer volví a ver Smoke. Y recordé algunos de los detalles que más me gustaron de la película de Paul Auster y Wayne Wang. Entre ellos, el gusto por la conversación de todos sus personajes. Los protagonistas, como ‘Auggie’, el propietario del estanco (Harvey Keitel), y el escritor Paul Benjamin (William Hurt), son grandes conversadores y grandes narradores. Saben contar historias y, durante su relato, se relamen y recrean en todo lujo de detalles. De hecho, si me preguntaran por lo que más me gusta de Smoke, no dudaría en señalar a sus pausados diálogos. Y en ellos, cuando uno se introduce en la película y se hace copartícipe de los mismos, es imposible aburrirse porque abordan asuntos cotidianos de sus vidas sin prisas, escuchando al interlocutor para compartir una pena o para degustar una buena historia. Me hizo pensar que, a veces, descuidamos este agradable hábito, o no acudimos a él con la frecuencia debida. ¿Paradojas de este mundo tan interconectado? Charlar y escuchar a un amigo, “despacio”, como le recomienda Auggie a Benjamin que contemple la “crónica” fotográfica de su rincón, es una de mis distracciones favoritas, amén del cine.

Cita Antonio en su artículo una columna de Elvira Lindo. La escritora alude a su casual encuentro con la cafetería de Brooklyn donde se rodó la escena final de Smoke, aquella en la que Auggie le cuenta una historia a Paul para un cuento de Navidad cuya entrega le apremia. Y recuerda un comentario de Harvey Keitel en el DVD del filme: “Esta película habla de la esquina que cada ser humano tiene en el mundo”. Y éste es otro de los asuntos que más me gustan del filme. De hecho, Auggie ejemplifica a la perfección este homenaje a esos lugares donde intentamos acomodar nuestra existencia con su “proyecto”: una serie de más de 4.000 fotografías tomadas cada día desde su esquina a las ocho del mañana. Considera este proyecto como la obra de su vida, como la crónica de su rincón, “una pequeña parte del mundo donde también suceden cosas, como en cualquier otro sitio”. Paul, un poco sorprendido al principio por tan extraño ‘hobby’, hojea por encima los álbumes y dice que “todas son iguales”. Auggie le replica: “No lo entenderás si no vas más despacio; vas muy deprisa, casi no miras las fotos (…). Todas son iguales pero cada una distinta de las otras. Tienes días nublados y días con sol; tienes luz de verano y luz de otoño; tienes días laborales y días festivos; tienes gente con abrigo y botas de agua, y tienes gente con camiseta y pantalón corto; a veces, la mismas gente, a veces, otra diferente; a veces, las personas diferentes se convierten en las mismas, y las mismas desaparecen. La Tierra gira alrededor del sol y, cada día, su luz ilumina la Tierra desde un ángulo distinto”. “Despacio, ¿no?”, le reconoce un reposado Paul mientras apura su pitillo. “Es lo que recomiendo —responde Auggie—, así es cómo es: mañana, mañana, mañana… El tiempo mantiene su ritmo”. Deliciosos diálogos como éste hacen el visionado de esta película una delicia.

En el fondo, con sus cinco minutos de dedicación a su rutina fotográfica, Auggie propone un estilo de vida pausado, lento, dándole largas caladas al día a día para saber saborear las diferencias entre uno y otro, aunque en apariencia se nos antojen monótonamente iguales.
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“Thank you, Mr. Wilder!”

Por | 22 junio 2006 | Comentar

Hoy, para todos los cinéfilos, es la fecha de una efeméride muy especial: los 100 años del nacimiento del guionista y director de origen austriaco Billy Wilder. En este día hago mío la frase pronunciada por Fernando Trueba en agradecimiento por su Oscar a mejor película de habla no inglesa recogido por Belle epoque en 1994: “Thank you, Mr Wilder!”. Gracias por haber legado a los amantes del cine toda una colección de fantásticas películas y por haber puesto, en casi todas ellas, un punto de luminosidad, ternura y humor que compensan la habitual aspereza y mediocridad de este mundo. El 22 de junio de 1906 nacía Samuel Wilder en la población de Sucha Beskidzka, en aquel entonces perteneciente al Imperio Autro-húngaro y, en la actualidad, situada dentro de las fronteras polacas. El resto de su vida, tras emigrar a EE.UU., la consagró a dirigir cine y escribir guiones, y su nombre ha quedado impreso en los títulos de crédito de algunas de las mejores películas norteamericanas.

Durante todo este mes, diversos medios de comunicación ofrecerán reportajes sonoros y escritos y proyectarán sus películas y documentales para rendir homenaje a uno de los cineastas más grandes. A continuación, os remitiré a algunos de los enlaces de estos especiales conmemorativos.

Desde el gran equipo de LoQueYoTeDiga, de la SER, van a volcarse con el aniversario y realizarán interesantes reportajes tanto en su web como en sus habituales emisiones radiofónicas de los sábados (vespertina y de madrugada). También han habilitado un foro especial con abundante información y abierto a las opiniones de los lectores sobre las cintas más destacadas de su filmografía.
Os dejo con este vídeo, colgado por el Foro de de LQYTD en YouTube, en el que Wilder explica la razón principal que le llevó a dar el salto de guionista a director de sus proyectos: quería verlos tal y como los había escrito, sin pasar por el tamiz de un superior que los sesgara.
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Hope Davis, versatilidad y eficacia en la interpretación

Esta actriz es una de mis debilidades. No suele encabezar repartos, pero su presencia en ellos suele ser una garantía. De belleza natural, Hope Davis (1964, Englewood, New Jersey, USA) se ha labrado una sólida carrera a través de papeles secundarios en destacadas cintas de cine independiente. Quizá sea la comedia el género en el que mejor se desenvuelve, aunque esta percepción la baso en que la mayoría de trabajos suyos que he visto son de este registro. Guardo un grato recuerdo de su participación en cintas como About Schmidt (A propósito de Schmidt), American Splendor, The Weather Man (El hombre del tiempo) o The Matador (Matador).
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'La hora fría', terror y ciencia ficción hechos en casa

Por | 20 junio 2006 | Comentar


Eqlipse PC me ha enviado por mail un primer 'newsletter' con imágenes e información del filme La hora fría, una producción española de terror y ciencia ficción. El reparto de la cinta, como veis en la imagen superior, lo encabeza Silke (María) y tanto el guión como la dirección de la peli llevan la rúbrica de Elio Quiroga, responsable del corto Home delivery: Servicio a domicilio, adaptación de un cuento de Sthepen King. La sinopsis de La hora fría es la siguiente:

Ocho personas viven aisladas en unas instalaciones ruinosas. No pueden abandonar el lugar y vive en un perpetuo estado de alerta. La comida escasea, necesitan urgentemente medicinas y municiones, pero para encontrarlas deben abandonar el área segura. Y alrededor de la pequeña área habitada rondan amenazas de las que no se atreven ni a hablar.

En las notas de producción cuentan que "la película fue rodada en unas instalaciones cedidas expresamente por el Ministerio de Defensa, y está en la recta final de la postproducción, que durará en total 10 meses, gran parte de los cuales son necesarios para la realización de los efectos visuales, una labor necesariamente lenta y laboriosa".

Además de los dos profesionales citados, en la ficha del filme también figuran:

Reparto:
María - Silke
Magdalena - Carola Manzanares
Pedro - Jorge Casalduero
Pablo - Julio Perillán ("Frágil")
Judas - Pepo Oliva ("Héctor", "Días de Fútbol")
Lucas - Pablo Scola
Mateo - Sergio Villanueva ("La Luz Prodigiosa")
Jesús – Omar Muñoz ("Ausentes", "Héctor")
Ana - Nadia de Santiago ("Alatriste", "Vida y Color")
Saulo - Marco González
Ficha técnica:
Director y Guionista: Elio Quiroga ("Fotos", "Home Delivery")
Directora de Producción: Carmen Trujillo ("El Séptimo Día")
Jefe de Producción: Juan Lorenzo Prada ("El Lenguaje Secreto de las
Palabras", "El Reino de los Cielos")
Música: Alfons Conde ("Excuses!", "The Abandoned")
Director de Fotografía: Angel Luis Fernández (AEC)
Director de Arte: Gabriel Carrascal
Ayudante de Dirección: Maya Malonda
Efectos visuales: La Huella Efectos Digitales ("El Corazón del
Guerrero", "El Asombroso Mundo de Borjamari y Pocholo", "Obaba")
Productor Ejecutivo: Elio Quiroga
Productores Asociados: Martgaret Nicoll, Jèrôme Debéve y Juan A. Ruiz
Diseño de Sonido: Gabriel Gutiérrez, Aitor Berenguer ("Torrente 3")
Montaje: Luis Sánchez-Gijón
Producción: EQLIPSE PC SL
Webs relacionadas con el filme:
IMDB
www.partocasero.com
www.lahuellafx.com

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Secuencias (IV): Amadeus

Por | 18 junio 2006 | Comentar


La primera vez que vi Amadeus era aún un niño y apenas entendí la película ni la seguí con la debida atención, dada su larga duración. Pero en mi memoria siempre quedaron imágenes residuales de esa especie de fantasma negro que visitaba a Mozart por la noche, como si se tratara de la mismísima muerte rondándole, y que le encargó su última e inconclusa obra: el Requiem. Tampoco olvidé esta secuencia que os dejo. Porque, en ella, escuché por primera vez una de las piezas más conocidas de esta magnífica obra fúnebre: el Confutatis. Estos primeros descubrimentos, cuando uno se halla ante películas de la magnitud de Amadeus, son difícilmente olvidables y tienen propiedades cuasi epifánicas. En esta secuencia, situada al final del magnífico filme de Milos Forman, el maestro Salieri (un soberbio F. Murray Abraham) toma al dictado de un moribundo Mozart (Tom Hulce) las notas que restan para concluir una de las más bellas obras creadas para una Misa de difuntos.La brillantez de esta secuencia, tras todo lo narrado con anterioridad en la cinta, radica en la emoción que traslada ese intercambio de frases técnicas sobre notas musicales entre un mediano compositor y un genio de la música a quien aquél odia y envidia con la misma intensidad que ama a su música. Disfrutadla.

[+] Secuencias (III): La lista de Schindler
[+] Secuencias: (II) Kill Bill, vol.1
[+] Sección de Secuencias: (I) Entre copas (Sideways)
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El erotismo según Kar Wai

Por | 17 junio 2006 | Comentar


Concebida como un homenaje a la figura de Michelangelo Antonioni, Eros es una película de 2004 compuesta por tres mediometrajes dirigidos, respectivamente, por el director italiano, Steven Soderbergh y Wong Kar Wai. De los tres trabajos, según cuentan quienes han visto el filme al completo, sólo el del director hongkonés se ciñe al ‘leit-motiv’ del encargo y ofrece arte de primera clase. Los elogios leídos en torno a esta nueva joya del inagotable orfebre Kar Wai fueron los que me llevaron a ver su último trabajo como realizador, el inmediatamente posterior a 2046. Para su próximo largo aún tendremos que aguardar, como poco, hasta 2007, y éste no será The Lady from Shanghai, como decíamos en febrero, sino My Blueberry Nights, una comedia romántica interpretada por Natalie Portman, Rachel Weisz, Jude Law, Ed Harris y Norah Jones, y con el que Kar Wai desembarca en la industria norteamericana.


Título: Eros
Dirección:
Wong Kar-Wai, Steven Soderbergh y Michelangelo Antonioni.
Países: Francia, China, USA, Italia y Luxemburgo.
Año: 2004.
Duración: 94 min.
Género: Drama, comedia.
Interpretación: Gong Li (Hua Yibao), Chang Chen (Xiao Zhang), Tin Fung (Jin), Auntie Luk (Ying), Robert Downey Jr. (Nick Penrose), Alan Arkin (Dr. Pearl), Ele Keats (Mujer), Christopher Buchholz (Christopher), Regina Nenni (Cloe), Luisa Ranieri (Linda).
Guión: Wong Kar-Wai, Steven Soderbergh, Michelangelo Antonioni y Tonino Guerra.
Producción: Wong Kar-Wai, Jacky Pang Yee Wah, Gregory Jacobs, Raphael Berdugo, Stéphane Tchal Gadjieff, Jacques Bar y Domenico Procacci.
Música: Peer Raben, Enrica Antonioni y Vinicio Milani.
Fotografía: Christopher Doyle, Peter Andrews y Marco Pontecorvo.
Montaje: William Chang Suk Ping, Steven Soderbergh, Mary Ann Bernard y Claudio di Mauro.
Dirección artística: William Chang Suk Ping, Phil Messina y Stefano Luci.
Vestuario: William Chang Suk Ping, Milena Canonero y Carin Berger.
Estreno en España: 28 Octubre 2005.

Consciente de que la espera será larga, a tenor de los particulares métodos de trabajo del realizador, me he relamido con esta nueva entrega del personal, extraño y bello cine de Kar Wai. En The Hand (La Mano) —título de su pieza en Eros—, el cineasta recurre a los elementos habituales de su cine: planos esteticistas, largas elipsis temporales y músicas melancólicas para envolver a personajes solitarios condenados a historias de amor imposibles. También se remite a la época y los ambientes de sus dos obras más célebres, al Hong Kong de los años 60 en el que se contextualizan In The Mood For Love y 2046. Así, vemos a una bella Gong Li embutida en los mismos maravillosos trajes exhibidos en estas cintas y luciendo ese elaborado peinado tan propio de las elegantes mujeres de entonces.

The Hand cuenta la historia de un amor nacido de un inicial y brusco encuentro sexual entre la prostituta Hua Yibao (Gong Li) y del tímido aprendiz de sastre Xiao Zhang (Chang Chen). El aprendiz Xiao, gracias a aquel tórrido envite, vencerá su turbación a la hora de tomar medidas a las damas, pero también quedará irremediablemente enamorado de la seductora Hua. Su amor, casi colindante con la veneración, no recibe réplica a pesar de la devota dedicación con la que Xiao teje todos los vestidos de la señorita Hua. El tiempo pasará para ambos, y ella se verá en apuros por las complicaciones propias de su oficio, pero Hua nunca perderá su amor, pese a no ser correspondido, y siempre mostrará gratitud a la bella dama que un día le hizo “un regalo” difícil de olvidar.

El filme, por tanto, asume la propuesta temática de corte erótico y la rodea de los ingredientes típicos de Kar Wai. Un delicioso caramelo, esta The Hand, que saborearé junto al resto de su filmografía en espera del debut norteamericano del realizador nacido en Shanghai.

[+] Kar Wai dixit: “Para mí, el cine de autor significa persistencia de personalidad”
[+] ¿Volverá la poesía visual de Kar Wai?
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Previsible Profecía

Por | 16 junio 2006 | Comentar


Urgen argumentos nuevos para el cine de terror. Con la repetición de fórmulas exitosas —como las recientes del cine oriental— los ‘remakes’ y el abuso de tópicos efectismos, el género corre el peligro de verse arrinconado en el liviano y olvidable cajón desastre de los ‘blockbusters’, donde conviven en un nivel parejo la inextinguible filmografía de Van Damme, las comedias de adolescentes en celo y un amplio catálogo de filmes de terror de saldo. Esta revisión de la primera entrega de la trilogía de Richard Donner, La Profecía, peca de los defectos apuntados. Además de ceñirse al argumento del filme de 1976 con una fidelidad casi vergonzosa, no mejora ni aporta nada nuevo respecto a aquella notable cinta de una temática en auge durante los postreros años 70 (El Exorcismo se estrenó un año antes). Lo cual me lleva a preguntarme qué sentido tienen los ‘remakes’ si se limitan al mero calco, a hacer con medios más modernos aquello que en su momento ya era bueno. ¿Os imagináis cuántas voces clamarían si alguien osara hacer un ‘remake’ de Casablanca, El apartamento o La diligencia, por citar algunos de los ‘totems’ del cine clásico? Aunque tampoco me entusiasmen, reconozco un mayor esfuerzo de partida en las ‘precuelas’ o en otras cintas que cogen ideas argumentales o visuales de célebres filmes. Directores cinéfilos como De Palma o Tarantino suelen hacer homenajes a los clásicos, pero eso no les invalida para construir historias propias y saberlas dotar de sus respectivos estilos.


Título: La Profecía (The Omen).
Dirección: John Moore.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 110 min.
Género: Terror, thriller.
Interpretación: Julia Stiles (Kathryn Thorn), Liev Schreiber (Robert Thorn), Mia Farrow (Sra. Baylock), David Thewlis (Jennings), Pete Postlethwaite (Padre Brennan), Michael Gambon (Bugenhagen), Seamus Davey-Fitzpatrick (Damien Thorn), Nikki Amuka-Bird (Dr. Becker), Reggie Austin (Portman), Marshall Cupp (Haines).
Guión: David Seltzer; basado en el guión de "La profecía" (1976).
Producción: John Moore y Glenn Williamson.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Jonathan Sela.
Montaje: Dan Zimmerman.
Diseño de producción: Patrick Lumb.
Vestuario: George L. Little.
Estreno en USA: 6 Junio 2006.
Estreno en España: 6 Junio 2006.
Web: www.theomenmovie.com

Puede que al público más joven, y menos interesado por el cine anterior, le resulten novedosas estas películas, pero, si se limitan a replicar el original, y además lo hacen mal, por qué no reestrenar el original en lugar de quedarse con la burda copia. Se hizo con las versiones del director de El Exorcista, con Apocalypse Now Redux y se va a hacer con Blade Ranner.

La Profecía de este 2006 parece aportar como gran novedad la fecha de su estreno, usada con inteligencia para darle un inquietante toque a su lanzamiento. El resto, lamentablemente predecible a poco que se tenga fresco el argumento del filme de Donner y excesivamente adscrito a las manidas convenciones del terror de los últimos años. Es decir, no importa tanto construir una atmósfera para predisponer al espectador a pasar miedo, como ser astuto para darle algún que otro susto taquicárdico. Y esto sí que lo consigue la cinta en un par de ocasiones, aunque casi se quedan en secuencias para sacudir al público de la tediosa tónica.

Y pese a que el filme no cuente entre su reparto con nombres tan notables como el de Gregory Peck (el diplomático Robert Thorn en la versión del 76), tampoco es que haya sido interpretado por aficionados. Secundarios siempre solventes como Pete Postlethwaite (En el nombre del padre) o Michael Gambon (Gosford Park) arropan a estrellas consagradas como Mia Farrow y a valores emergentes como Liev Schreiber (The Manchurian Candidate). Julia Stiles, en el papel de madre de Damien, no pasa de la corrección y el niño Seamus Davey-Fitzpatrick se limita a poner cara de mamoncete endemoniado como Anticristo.

Pero el fallo no está en ellos, sino en el trabajo que antecede a sus interpretaciones, en la escritura del guión y en no haber pensado muy bien qué historia se va a contar y con qué objetivo se iba a filmar. Si falla eso, como aquí ocurre, la cinta es carne de 'tv-movie' para la sobremesa de los sábados en Antena 3.

[+] 06-06-2006, una fecha con gancho promocional
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Rodaje de 'Estirpe de Tritones, más allá de ningún sitio'

Por | 12 junio 2006 | Comentar


Imagen del rodaje en las isla Babiana, de las Seychelles.
Con el saludo de Narciso el Valvulista, me llega por e-mail la dirección del blog del rodaje del filme Estirpe de Tritones. Más allá de ningún sitio. Al parecer, pues desconocía de su existencia, esta historia es la continuación de un corto de 1993 titulado Estirpe de Tritones. El corto, hecho con mucho esmero y sentido del humor surrealista, se podría calificar como una especie de Life Aquatic a la española. En el propio trailer promocional del largo explican el argumento de aquel corto protagonizado por estos locos lobos de mar:

En enero de 1991, durante la I Guerra del Golfo, las fuerzas internacionales se vieron sorprendidos con la incorporación a sus filas de un aliado inesperado. Un submarino de bolsillo, de la clase Tritón, se unió a la batalla bajo bandera de la Junta de Castilla y León. Aquellos hombres, escrupulosamente seleccionados entre los más capaces de las listas del INEM, tenían una misión secreta: hundir el buque insignia de la marina norteamericana y recuperar el prestigio naval de la Junta, perdido con la Armada Invencible. Lucharon hasta la extenuación, demostrando su valor más allá de lo que exige el deber, pero no fue suficiente. La misión fracasó. Ahora tienen una nueva oportunidad. Sólo ellos pueden cambiar el rumbo de la Historia.

En el blog podréis encontrar fotos del rodaje y ver el corto de 1993 dividido en tres partes, así como dos trailer promocionales anunciando esta secuela. El rodaje comenzó el pasado día 29 de mayo y pretenden completarlo entre agosto y diciembre de este año. Ahora, como veréis en las fotos del blog, se encuentran rodando en isla Babiana, en el archipiélago de las Seychelles. Aquí os dejo los enlaces directos a las tres partes del corto de 1993, Estirpe de Tritones:
Y los enlaces directos a los dos trailers de la secuela:
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Urge la dosis anual de Woody Allen

Por | 08 junio 2006 | Comentar


Después de la magnífica Match Point, y ante el panorama comercial propio del verano, a muchos ya nos comienza a brotar el interés por el próximo regalo del menudo director neoyorquino. Scoop, como se observa en el prometedor 'trailer' de más abajo, parece el regreso de Allen a su vena más cómica. En el reparto vuelve a figurar Scarlett Johansson, ahora en el papel de una estudiante de periodismo norteamericana recién llegada a Londres, y se incorpora Hug Jackman al universo Allen, como intérprete de un potentado londinense del que la reportera quedará prendada. La palabra 'scoop' se suele emplear en el mundillo periodístico para definir una gran exclusiva conseguida por un reportero.Y al parecer, la historia del filme guarda bastante relación con las primicias. La intrépida reportera Johansson se topará con una serie de asesinatos durante su periplo estudiantil por Londres, y tratará de tirar del ovillo para lograr su gran historia. El propio Woody Allen se ha reservado el papel de padre de la joven periodista y, como es habitual en él, mostrará su lado más excéntrico. Se le han puesto muchos 'peros' a sus trabajos previos a Match Point, pero los cinéfilos estamos en deuda con la perseverante y regular producción de este hombre. Como un reloj suizo, cada año, una peli. Gracias, maestro.

El trailer:

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Vía | Blogdecine.com | Yahoo | BBC | Fotogramas
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06-06-2006, una fecha con gancho promocional

Por | 06 junio 2006 | Comentar


A falta de originalidad, el cine siempre tiene la posibilidad de recurrir a ese eterno retorno que son los 'remakes'. No aportan nada en sí mismos, salvo la revisión actualizada de historias ya contadas. Y en general, tienen cierta tendencia al oportunismo. La Profecía lleva al paroxismo esta práctica y, dada la actual importancia del 'marketing' cinematográfico, se vale del calendario para promocionarse. No es mala idea, aunque no sé qué ofrecerá esta película de nuevo respecto a la anterior trilogía basada en el pequeño Damien (La Profecía, 1976; Damien: La Profecía II, 1978; y La Profecía III: Conflicto final, 1981) . Guardo difusos recuerdos y me viene a la mente alguna que otra imagen escalofriante del niño diabólico haciendo de las suyas, pero tampoco las tengo como cintas imperecederas. Como novedad, esta nueva versión ha supuesto el regreso de Mia Farrow al cine de terror, después de haber protagonizado La semilla del diablo (1968), de Polanski. Y además de ella, el reparto lo completan: Seamus Davey-Fitzpatrick (como Damien), Liev Schreiber, Pete Postlethwaite, Julia Stiles y Michael Gambon, entre otros. El trailer, en la web oficial, ya anuncia imágenes previsibles: mucha sotana, tan de moda ahora a cuento de no sé qué código, visiones catastrofistas del mundo, incluida la muerte del Papa, y niño con cara de mamoncete. Nada nuevo bajo el sol, ¿verdad?
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Batman Dead End, el gran corto de Sandy Corolla

Por | 04 junio 2006 | Comentar

Hablando de superhéroes (con los mutantes recién aterrizados en las salas de cine), me he acordao de este corto de 2003 de Sandy Corolla. Su cuidada atmósfera, su sugerente fotografía y su ágil montaje, propio de un videoclip pero también propicio para un corto de apenas ocho minutos, le valieron toda suerte de parabienes por parte de los seguidores del alado héroe. El boca a boca hizo que su circulación por la Red corriese como la pólvora, y muchos de los comentaristas del corto anhelaban ver esta historia extendida hasta el largometraje. Lo curioso de este filme (elaborado como carta de presentación de sus propios creadores) reside en que, en su caso, se ha dado una adaptación a la inversa: del celuloide ha pasado a las viñetas. He encontrado la página del autor del cómic, Miguel Angel Hernández Cedillo, quien ha colgado su trabajo completo en su web y las felicitaciones recibidas por el actor que encarna Batman (Clark Bartram, un conocido culturista) y Nick Alvarez, uno de los responsables de los efectos especiales del corto. Si queréis acceder directamente al cómic, pinchad aquí.

También os dejo el corto, que he conseguido encotrar con subtítulos en español, de entre las distintas versiones disponibles en YouTube. A quienes no lo hayáis visto, os lo recomiendo.
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FICHA
Título: Batman Dead End (2003)
Guión y Dirección: Sandy Collora
Director de Fotografía: Vince Toto
Actores: Clark Bartram, Andrew Kdeing, Kurt Carley, Jake Mckinnon
Producción: Simon Tams, Daren Hicks

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El oscuro reverso de Jean Grey

Por | 03 junio 2006 | Comentar


Un día le oí decir a David Trueba que deberíamos ir al cine sin exceso de información sobre la película. Y estoy de acuerdo, pues saber demasiado de los trabajos previos de un director, del reparto o del guionista, a veces nos termina por crear ciertos prejuicios que condicionan nuestra valoración del filme. Cierto es que, si se es cinéfilo, y el director y los actores tienen tras de sí una aquilatada carrera, uno sitúa su nivel de exigencia en función de su mejor recuerdo artístico de los profesionales implicados. En el caso de X-Men III: La decisión final, algo similar me ocurrió antes de ir a verla. Algunos comentarios apuntaban a que, aunque no lo traicionaba, el trabajo de Brett Ratner estaba por debajo del excelente legado heredado de Bryan Singer. Aquello me enfrió los ánimos, pero, una vez visionada esta gran última entrega de la trilogía mutante, caí en la cuenta de lo descrito en las líneas anteriores.


Título: X-Men: La decisión final (X-Men: The last stand)
Dirección: Brett Ratner.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 104 min.
Género: Acción, ciencia-ficción.
Interpretación: Hugh Jackman (Logan/Lobezno), Halle Berry (Ororo Munroe/Tormenta), Patrick Stewart (Profesor Charles Xavier), Ian McKellen (Eric Lensherr/Magneto), Famke Janssen (Dra. Jean Grey/Phoenix), Anna Paquin (Marie/Pícara), Kelsey Grammer (Dr. McCoy/Bestia), Rebecca Romijn (Raven Darkholme/Mística), James Marsden (Scott Summers/Cíclope), Shawn Ashmore (Bobby Drake/Hombre de Hielo), Aaron Stanford (John Allerdyce/Pyros), Daniel Cudmore (Piotr Rasputin/Coloso), Vinnie Jones (Cain Marko/Juggernaut), Ben Foster (Warren Worthington III/Ángel), Ellen Page (Kitty Pryde/Shadowcat), Dania Ramirez (Callisto), Michael Murphy (Sr. Warren Worthington), Eric Dane (Jamie Madrox/Hombre Múltiple).
Guión: Zak Penn y Simon Kinberg.
Producción: Avi Arad, Ralph Winter y Lauren Shuler Donner.
Producción ejecutiva: John Palermo, Kevin Feige y Stan Lee.
Música: John Powell.
Fotografía: Dante Spinotti.
Montaje: Mark Helfrich, Mark Goldblatt y Julia Wong.
Diseño de producción: Edward Verreaux.
Vestuario: Judianna Makovsky.
Estreno en USA: 26 Mayo 2006.
Estreno en España: 26 Mayo 2006.
Web: www.x-menthelaststand.com

Por tanto, recibí doble satisfacción tras haber visto esta película: perspicaz cuando profundiza en la psicología de los personajes, apabullante en algunas de sus secuencias de acción, y sombría por momentos, dado el aciago destino corrido por algunos de los miembros de los X-Men. Todo ello, además, respaldado por una excelente interpretación coral donde, a mi juicio, destacan un sobrado Hugh Jackman (tan metido en la piel de Lobezno que uno ya le ve en una cinta basada sólo en su personaje) y una sorprendente Famke Janssen, desarrollando a la perfección la dualidad entre su personaje de siempre, la doctora Jean Grey, y la nueva y aviesa personalidad que en ella comienza a brotar: el Fénix. También crece en protagonismo el personaje de Halle Berry (Tormenta), y se incorporan interesantes mutantes a la familia de los X-Men: Shadowcat (Ellen Page) y Coloso (Daniel Cudmore), entre otros. De la relación de amistad/enemistad entre el profesor Charles Xavier y Magneto se encargan, con la eficacia habitual, Patrick Stewart y un Ian McKellen siempre solvente.

En esta última entrega, la tensa convivencia entre humanos y mutantes se verá convulsionada por la aparición de un virus, conocido como ‘la cura’, capaz de disociar al mutante de sus habilidades especiales, convirtiéndole en un ser humano corriente. Para Magneto es la oportunidad perfecta de reemprender su guerra contra los humanos. Y dada la tesitura en la que se encuentran, algunos mutantes decidirán respaldar al archienemigo de los X-Men en su cruzada por destruir el origen de ‘la cura’, un niño mutante capaz de neutralizar los poderes de los de su especie, mientras que los pupilos del profesor Xavier intentarán detenerlo para evitar una devastadora guerra entre humanos y mutantes. Pero la aparición en escena de la renacida Jean Grey, dada por muerta al final de X-Men II, cambiará el equilibrio de poderes. Al parecer, como se nos cuenta en los prolegómenos del filme, Jean Grey ya contaba con un poder mutante fuera de lo común desde niña. Xavier, oponiéndose a la opinión de Eric Lensherr/Magneto, contraria a toda autolimitación de los poderes, le enseñó a dominar esa intensa fuerza latente en ella para evitar que se desatase su enorme potencial destructivo. Intentaba domesticar el Fénix que habitaba en ella, pero, tras su renacer, Grey es incapaz de someterlo. Ahora, el Fénix se ha desatado en ella de manera irrefrenable y sólo una persona, aquélla a la que verdaderamente amó Jean pese a haber sido la pareja de Cíclope (James Marsden), podrá pararlo.

Aunque el epílogo contenga un pequeño guiño (situado al término de los títulos de crédito) que deja abierta una posible continuidad, lo más probable es que se centren en las anunciadas cintas sobre los personajes de Lobezno y Magneto. En cualquier caso, al hacer un balance general de la trilogía, se puede concluir con lo de “lo que bien empieza, bien acaba”. Ya están tardando en sacar el pack completo en DVD.

[+] ‘X-Men: la decisión final’ completa la notable trilogía de los mutantes