Mercaderes de santos
El director de 'El milagro de P. Tinto' ha cuajado una gran película, y le ha echado arrestos para censurar a esta poderosa secta bendecida por el VaticanoUn somero vistazo a Internet me sirve para constatar algo que imaginaba. El Opus Dei ha echado a andar su maquinaria habitual para desacreditar la película de Fesser. Dicen que el retrato que da de la obra es tergiversado y manipulado. Resulta gracioso que ellos, los más arteros manipuladores que he conocido en mi vida, acusen de su actividad cotidiana a un director de cine que se ha documentado bastante bien para ofrecer un retrato cabal de esta peligrosa secta.
Porque, en Camino, el Opus no es retratado con esa imagen chillona y grotesta del monje psicópata-flagelante de El Código Da Vinci. Más bien destapa sus melifluos métodos de centrifugado cerebral y de control carcelario sobre sus miembros, a los que robotiza hasta reducir a autómatas, y pone al descubierto su machismo medieval o su moral represiva. Pero el tercer largometraje de Fesser no es un relato tipo el Opus al descubierto, pues ése no su propósito. Es una cinta inspirada en el caso de Alexia González-Barros, una niña madrileña criada en el seno de una familia vinculada al Opus Dei que murió a los 14 años tras sufrir lo indecible a consecuencia de un tumor cerebral.
Título: Camino
Dirección y guión: Javier Fesser.
País: España.
Año: 2008.
Duración: 143 min.
Género: Drama.
Interpretación: Nerea Camacho (Camino), Carmen Elías (Gloria), Mariano Venancio (José), Manuela Vellés (Nuria), Ana Gracia (Inés), Lola Casamayor (tía Marita), Lucas Manzano (Cuco), Pepe Ocio (don Miguel Ángel), Claudia Ortero (Begoña), Jordi Dauder (don Luis), Emilio Gavira (Mr. Meebles), Miriam Raya (Elena).
Producción: Luis Manso y Jaume Roures.
Música: Rafa Arnau y Mario Gosálvez.
Fotografía: Alex Catalán.
Montaje: Javier Fesser.
Dirección artística: César Macarrón.
Vestuario: Tatiana Hernández.
Estreno en España: 17 Octubre 2008.
Web oficial
Del filme, me parecieron repetitivas las ensoñaciones/pesadillas de la niña cuando está postrada en la cama. Y me entusiasmó el trabajo interpretativo de Nerea Camacho como Camino, o el de Mariano Venancio como padre. También está espléndida Carmen Elías en el difícil papel de madre de Camino. Vi excesivamente gráficas, y gratuitas, las secuencias de quirófano, aunque puede que necesarias para hacerse a la idea del calvario padecido por la niña. Pero, en general, Fesser mantiene un buen ritmo narrativo, logra la empatía del espectador con esta triste historia de cenicienta sin príncipe y genera estupor por la indigna utilización del dolor ajeno. El director de El milagro de P. Tinto ha cuajado una gran película, y le ha echado arrestos para censurar a esta poderosa secta bendecida por el Vaticano. Chapéu, y gracias.
OTRAS OPINIONES...
Carlos Boyero: "(...) El director ha conseguido hacerme pasar dos horas infernales, que desvíe la mirada de la pantalla, que pasado el tiempo mantenga en la retina y en el oído la cara y la voz de esa niña, el estupor y el asco hacia la secta de modales suaves, dialéctica meliflua, consignas implacables y fines salvajemente primitivos que la utilizan como sacrificio religioso".
Carlos Boyero: "(...) El director ha conseguido hacerme pasar dos horas infernales, que desvíe la mirada de la pantalla, que pasado el tiempo mantenga en la retina y en el oído la cara y la voz de esa niña, el estupor y el asco hacia la secta de modales suaves, dialéctica meliflua, consignas implacables y fines salvajemente primitivos que la utilizan como sacrificio religioso".
Reportaje en LoQueYoTeDiga (link)